Los conflictos se deben al desencuentro cultural sobre la concepción del territorio, del manejo para el buen aprovechamiento de los recursos y a la incapacidad de los diferentes grupos para comprender la cosmovisión de los otros.
Según la Defensoría del Pueblo, más del 50% de los conflictos tienen como origen el desencuentro sobre los derechos de acceso, uso y manejo de los recursos naturales.